Recuerdo del primer mensaje :
Pufff, a ver como cuento esto.
Resulta que el viernes, ayer, estuve en el dentista justo nada más salir del colegio; como mi madre tenía que llevar a mi hermano fui yo solo al dentista. Yo estaba nervioso y tenía prisa en irme, y eso se aceleró cada vez más porque tardaba mucho en hacerme la limpieza y no sé qué historias. Resulta que yo había quedado con un amigo para sellar las fichas del equipo y coger las equipaciones, y ya llegaba tarde.
Al final la dentista me dijo que pasase a la sala, y ordeno a su ayudante que me hiciese una limpieza y me pusiese un hilo metálico muy fino para retener a los dientes, porque me estaban saliendo las muelas del juicio. Entonces llego la ayudante, la enfermera. Empezó su trabajo, y justo al final empezó a acercar su boca hacia la mía, yo me estaba poniendo excitado porque es verdad que la dentista está muy buena, pero de ahí no pasó nada más. Luego fui a pagar la consulta y me dio una tarjeta de visita con la cita de la siguiente vez, ya me disponía a salir por la puerta cuando se me acerco y me metió una nota en el bolsillo. Yo al principio creía que era la factura del aparato, pero al llegar a casa y vaciarme los bolsillos vi que ponía que le había parecido muy guapo y que le llamase para quedar. Yo me quede perplejo y me eche a dormir. Esta mañana al levantarme he empezado a darle vueltas al asunto y no sé qué hacer.
¿Vosotros que opináis? Por favor no se admiten bromas…