El Everton comenzó la competición de liga debutando en su estadio ante el Bayer de Lerkusen alemán. El partido terminó con empate a un gol y los locales salieron del terreno de juego sabiendo que habían perdido dos puntos ya que fueron muy superiores a su rival. Pero los germanos se adelantaron en la primera jugada de la segunda parte al transformar un polémico penalti y lograron aguantar. Gordon empató en el 60 y Alex Iwobi ponía por delante al Everton en el 88 pero el colegiado anuló el tanto de forma incomprensible.