El Everton debutó en la Copa de Europa ante el Sevilla, un rival complicado y que pudo ser dirigido por el míster del equipo inglés ya que estaba disponible cuando llegó su turno pero finalmente no se decidió por el club hispalense. El Everton ganó un punto en el tramo final del partido al empatar a dos cuando parecía todo perdido en la primera parte.
En Nesyri marcó dos goles en cinco minutos, 27 y 32, y entre medias el equipo inglés perdía por lesión a su arquero titular. Para empeorar el tema Branthwaite fue expulsado en el 61 pero se equilibraba el asunto ocho minutos después al ser expulsado el delantero sevillista Munir. Y, cuando parecía decidido el partido, llegó el arreón de los locales con los tantos de Gray en el 76 y Alex Iwobi en el 90 que logró salvar un punto inextremis.