A pesar de la derrota de su equipo ante el PSG, el manager del Everton estaba satisfecho del rendimiento de sus jugadores: "era de esperar la derrota porque el equipo francés es uno de los tres mejores de la liga. Teníamos dos opciones: intentar sorprenderlos jugando de forma ofensiva y luego replegarnos o empezar atrincherados atrás y ver si podíamos aguantar. Optamos por la segunda porque en este torneo no hay cansancio y los managers siempre podemos alinear nuestro mejor once y el del rival es muy pero que muy bueno. Aguantamos casi media hora pero al final se cumplió la lógica. Pudieron caer más pero nuestro arquero estuvo muy acertado y ellos malgastaron muchas de sus ocasiones por falta de puntería."