Con honor, así se despidió ayer el OM de la Copa, y lo hizo sin encajar gol en ninguna de las dos rondas. Los de Setién plantearon un partido abierto, reforzando el centro del campo y dejando arriba a Muller y Payet, que estuvieron algo desconectados del resto.

El partido fue muy largo, con ligero dominio blanco y con ocasiones para ambos conjuntos, pero el OM se agarró muy bien al partido defensivamente y llevó el partido a la prórroga, donde apenas hubo ocasiones, salvo en el minuto 119 cuando estuvo cerca de marcar gol el Real Madrid.

Ya en la tanda de penaltis, Courtois se hizo enorme y llevó al Madrid a cuartos. Buena imagen de los franceses, pero que no les sirve para meterse en la siguiente ronda.

Mañana reciben al O.Lyon con obligación de sumar en liga, donde tendrá que rotar muchos minutos.